Dice en la primer página: “Ninguna parte de esta publicación, incluido el diseño de la cubierta y solapas, puede ser reproducida, almacenada o transmitida en manera alguna ni por ningún medio, ya sea eléctrico, químico, mecánico, óptico, de grabación o de fotocopia, sin permiso previo del editor.”
Ok.
*II

“Si vas a imaginarme alguna vez tendrá que ser por la mañana. Me gusta la mañana, me gusta empezar. Mi corazón se ha vuelto pequeño y tembloroso. Es un escenario donde caen todas las cometas con colas hechas de boletos capicúas. Las cosas se han aflojado de pronto y se han puesto errantes buscando su abismo. Mi corazón por todo mi cuerpo con las velas desplegadas. Es el llanto atravesando los espejos sin cesar, desde el despertar lejano, que pone lentitud en mis membranas. Todo esto es para vos.”
*IV

“Fui un niño lunático, con un nuevo género de lunatismo. Una hermosa niñez fotogénica. Los 15 años fueron detestables: empecé a ver que siempre sería un espectador. Aislado en la fiesta o al menos lo que yo creía que era la fiesta. Ese núcleo, ese centro que atraía todas las cosas hacia sí, las niñas hermosas, la luz, los perfumes y el sonido. Nunca una silla para mí cuando se cerraba el telón. Todo estaba lejos, muy lejos, como cuando de una cama a otra cama, en la noche, en una habitación de mala muerte, uno escucha que el otro se remueve apenas y se queja.
Pero una noche, caminando sin rumbo, descubro una rugiente bola de fuego, una estrella de sueño definitivo en el cielo angustiado. Y ese centro de vida, de movimiento de relojería y de cascada, esa estrella, me acompaña hasta mi casa, que esa noche es un pabellón dorado, con banderines en el viento.
Y de allí en adelante, frenético, me arrojo contra la oscuridad y la transcurro y la derroto y entro a mi habitación con las sienes en llamas porque esa estrella, desde el fondo de mi ser, me ha incendiado.”
*VIII

“Cuando se ha vivido entre fantasmas, ellos han crecido en nuestra sombra y se han alimentado de nuestra fuerza y nuestra claridad; son ellos los que por fin empujan hacia adelante y se los ama como se ama la propia desdicha.
Pero se intenta ir en su búsqueda, hacerles frente y es la misma identidad de ellos la que se niega.
Ante el rostro del ser amado, donde hemos depositado todos nuestros besos y nuestros sueños, los fantasmas, que se alimentan de besos y de sueños, van errantes y se mantiene enmascarados y secretos.”
*XII

“Todas las canciones del país de la magia hablan de ella. Ella es tan mística que robó un fusil para disparar al cielo, y las nubes se descorren como cortinas ante el trayecto de sus balas aladas y el corazón de Dios es tan displicente que las recibe antes de que aúllen. Ella es tan modesta que el espanto detiene su vuelo vertical, la danza de los peces en los cristales la detiene, la detienen los niños con dedos de abanico de lágrimas, la detiene el planeta errante con la máscara de cera y los mil campos magnéticos. Ella es la mujer de cabellos blancos, ojos absolutamente blancos, lengua de trébol blanco y brazos como riberas estrechando los charcos a la luz del día.
Todas las canciones del país de la magia hablan de ella.”
*XVI

“Siempre sonríe en mi recuerdo. La sonrisa en su patria. Allí la dejé. Mi sueño y mi recuerdo más antiguo (1982) es su sonrisa. Lo demás son tinieblas y vagas metafísicas. A veces hay un brillo (de los ojos), una mano que viene, refrenada y marítima (hasta podría imaginar que esa mano alcanza mi pelo). Quizás podría reconstruir, con algún esfuerzo, a aquella mujer y tenerla, nueva, y tenderla a mi lado: una mujer hecha de visiones, fervores y anhelos. Pero, al final, ella está quieta en mi recuerdo, cardinal y levemente maligna, inaugurando para mí el amor, cambiándome el curso de la era, mientras sigo a sus pies, hablando del amor, como aquella noche.
Su sonrisa me basta. No necesito saber más para seguirla amando. Pero ahora, en cambio, está saliendo el sol y me sacudo esos penosos atributos, me despojo y me levanto, a sumarme a la algarabía y al concierto de las pequeñas criaturas.”
*XX

“El lenguaje nos fue dado como vehículo para establecer un puente aéreo fulgurante desde las cavernas de un ser a las de otro ser. Expresión de emociones sagradas, pensamientos sagrados y de toda cosa salida del corazón y destinada a otro corazón. La confesión hecha desde la zona más pura e incontaminada del alma para provocar, siempre, la risa gozosa y e l llanto profundo.
La palabra será conmovedora o no será.”
*XXVII

“Descubrí que algunos de mis amigos son personajes fantásticos, seres de otro tiempo, sacados de alguna extraña novela lejana y mística. Ellos están entre nosotros, con esa luz escondida y no son notados. Solo cuando irrumpe la magia ellos aparecen y actúan. Su lugar no es ni un palacio, ni un volcán, ni una caja de fósforos. Están allí, simplemente.
Todos somos cebollas y tras las capas de gasa, una y otra, tenemos un centro duro como un diamante. En todas partes pueden hallarse seres inmateriales y fantásticos, maravillosos y enamorados. El mundo les pertenece.”
*XXVII

“Pasamos la tarde juntos, como siempre desde que compartimos nuestras vidas y yo sentía que las emociones eran oleadas que me embargaban y me tenían a la deriva en un océano desconocido.
Una canción me hizo abandonarme a la tristeza, a la melancolía y al ansia de destrucción mirando tu cara, tú, que me amas con todas tus fuerzas, preferí mis heridas que una vez más hube de restañar. Los fantasmas me rodearon como asechanzas oscuras. Con sus rostros que son hermosos porque son imposibles y una vez más los preferí a tu rostro, a la realidad palpitante de tu ser. Elegí la furia de esos espectros agitados al remanso de tu mirada atraído por un abismo irresistible, todopoderoso y maldito. Mis ojos vueltos hacia mi corazón, elevada cabellera del veneno. Una voz mordedura y central me gritó: ‘Eres débil; a menudo estás en el infierno; injurias lo más alto que hay en las personas; justo sería que el viento dispersara tu alma como lo hace con las pálidas flores de la muerte’. Entonces un llanto unánime colmó mis orillas y rebasó las empalizadas de mi ser y las ventanas de mis hogueras. Lejos del esplendor, interrogué a las negras paredes de mi laberinto y comprendí que el dolor, a pesar de todo, no logró aniquilarme y que mi vida es todavía el destello de los diamantes ornamentales de las aguas, cuyo eco recoge tu rostro que me ama y que me mira.
Pero ¿Cómo olvidar que por un momento me ahogaba? ¿Cómo olvidar el orgullosos veneno, hijo de mi sangre? Sí: la desdicha despierta con nosotros cada mañana y sobrevuela nuestro camino a la espera de la vacilación para hundir sus garras brutales en la consciencia,
Pero la consciencia aspira al cielo, como las manos se elevan hacia el rostro del ser que nos ama, ese rostro sol que amamos con cansancio, con olor, con desesperación.
Y volví a la luz perfumada de tu rostro elegido, como un hombre que regresa de una pesadilla, temblando entre los cuerpos muertos elevados por las olas. Volví a tu rostro a través de todos los rumores, de todos los fantasmas, de todas las tinieblas, de todas las quimeras. Regresé, resucitado, constelado por una felicidad que me pareció autentica y nueva y que se realizó en mí como un sacramento, como un elixir que me colmó. Llegué por fin a tu rostro: galaxia de perfume, música y color cuya contemplación me llenó de maravilla.”
Julio Inverso.