Entrevista a Gustavo Salle, futuro presidente de todos los uruguayos: «No soy homosexual y no quisiera que mi descendencia lo fuera»


Hay un pasaje de Nietzsche en su obra “La gaya ciencia” en el que solamente en un párrafo el sifilítico autor relata las vicisitudes de un futuro en el que la prudencia y la ciencia reinen como los valores supremos de nuestra civilización. Algo así. Al final, nuestro bigotudo superhombre llega a la conclusión de que en una época de tanto apocamiento y pacatería forzosamente tendrá que aparecer una nueva especie de hombres: hombres temerarios, que no titubeen a la hora de decir unas cuantas Verdades con uve mayúscula; hombres quijotescos, con la cabeza llena de pájaros que, como en las viejas cortes del medioevo, adopten el papel de loco y le espeten en la cara al poder justamente eso que no quiere oír. Hombres como Gustavo Salle que, pese a la manifiesta inutilidad de sus esfuerzos (seamos sinceros, nadie cree que a esta altura un hombre así pueda llegar al trono de nuestra cleptocorporatocrática nación) eligen todos los días no dar el brazo a torcer.

En esta entrevista, “a Contrapelo” conoce al hombre más a contramano de la política uruguaya. Un bocón que le hace mucha falta a los cómodos sillones del parlamento, un tipo con los huevos bien puestos.
Damas y caballeros, el Dr. Gustavo Salle.

Muchos lo tachan de loco por su estilo vehemente y pasional al momento de hacer política. Mi pregunta es, efectivamente, ¿Usted está loco o finge estarlo?

El tema es al revés, ¿Sabés? No es que yo sea muy pasional o vehemente; es que el uruguayo es muy quedado, y ahí está el problema. En cuanto a lo de mi locura o cordura, yo te voy a invertir la pregunta: ¿A ti te parece que un país al que se le somete a políticas como las que sufrimos durante el año 2020, políticas de encierro, de tapabocas, de confinamiento, de prácticamente vacunación obligatoria, un país que soportó calladamente en un 99% por ciento toda esta situación, puede considerarse un país de cuerdos?

Podemos hablar de normalidad y anormalidad, de lo que es común y lo que es extraordinario, de lo que es ortodoxo o heterodoxo y, bueno, en ese sentido sí, te voy a reconocer que tengo un comportamiento distinto a lo ordinario, un comportamiento extraordinario y heterodoxo, distinto al común de la gente. Eso lo acepto totalmente y hasta me enorgullece, por supuesto.

Ahora esto no es un tema de personaje, yo soy así, mi vida es así. La gente que me conoce, la gente que juega conmigo al futbol, la gente que en general tiene un trato social conmigo, sabe que la vehemencia, la proclividad a la exteriorización de sentimientos y emociones es muy habitual en mí.

Los mismos reclamos que usted hace hoy, quizás hace unos años atrás eran tomados como excentricidades, por ejemplo todo su activismo en torno al tema del agua y los contratos secretos. ¿Por qué cree que desde la izquierda más tradicional estas problemáticas fueron ignoradas?

Mirá, ha habido una transformación interesada, una traición de la izquierda, la cual se origina a partir de la implosión de la Unión Soviética.
A partir de ese momento, varios referentes que no quisieron perder su situación de confort y privilegio, tuvieron que reconvertirse, adoptar otras banderas. Aceptaron todo lo que les impuso la Open Society, la fundación Rockefeller, la fundación de Bill Gates, y entonces sustituyeron la lucha de carácter económico y social por una lucha de sexos. Ahí fue que empezó lo que se llama la “agenda con perspectiva de derecho”. Entonces, la idea es crear derechos o reivindicaciones de derechos que ya existen. Todo este tema de los LGBTQ… Vos antes si querías ser homosexual no tenías ningún tipo de impedimento legal. ¿Quién se iba a meter debajo de tus sabanas para saber si la persona con la que te acostás es hombre o mujer?

¿Cómo ve hoy en día a la clase política uruguaya teniendo en cuenta estas coordenadas?

Los veo como un conjunto de delincuentes; delincuentes que además no tienen problema en esconder sus hábitos criminales. Esto ya es un desparpajo total. Ya lo dije: son dos asociaciones para delinquir; ambos: Frente Amplio y Multicolores.

¿Le parece que son exactamente lo mismo?

Sí, son exactamente lo mismo, en realidad. Pero tienen que escenificar la confrontación para mantener dividida a la gente. Al pueblo uruguayo le gusta la confrontación, le gusta pensar “Bueno, sacamos al Frente Amplio y ahora se vienen estos”. Y claro, ahora estamos todos desesperados por sacar a estos delincuentes y volver a traer a los ya conocidos. Y las encuestas te muestran esto, que a un 86% de los uruguayos le gusta que le roben.

¿Pero usted no nota un cambio al respecto, un número cada vez mayor de gente que empieza a verle la hilacha tanto al FA como al PN? Quiero decir que, si bien en los papeles ambas coaliciones dicen ser distintas, en la práctica actúan como hermanos gemelos…

Bueno, pero en los papeles tampoco. Porque, por ejemplo, Tabaré Vázquez dice que la agenda 2030 es la “más sensata, la más audaz y legitima”.
Yo no sé de dónde saca Tabaré Vázquez que una agenda hecha por un conjunto de viejos pedófilos, ladrones y degenerados puede llegar a ser legítima… Yo lamento que Tabaré haya muerto, de no estarlo podría polemizar y debatir con él…

La foto: Tabaré Vázquez.

Quizás ocurre que en política muchas veces llega al poder el que se acomoda, el que va trepando de a poco, el que no tiene mucha idea, el que no está advertido, como Tabaré…

Llega el mediocre, el lameculo, el ladrón, el alcahuete, el celestino. Y… Bueno, así es la política, muchachos. Por eso es muy probable que yo ni siquiera llegue a diputado…

¿Tiene usted en nuestra historia algún referente en el ámbito político al que reivindique o tome como ejemplo?

Bueno, pasa que la situación ha cambiado. La mediocridad de los parlamentos actuales no es la de antes. El parlamento de antaño tenía más profesionales, gente más preocupado por cultivarse intelectualmente hablando. Pero esto es una situación que se da a nivel internacional. La política ha descendido, e inclusive se ha farandulizado; es decir, hay varios jefes de partido que toman gente de la farándula y los impulsan a la política porque así son más manipulables, porque son unos burros y no entienden nada, pero al final del día se llevan un cargo; y luego vienen los estudios jurídicos, los estudios contables, gente con ascendencia que les dice “vos tenés que hacer esto, y esto y lo otro”. Y el tipo termina por ganar bruto sueldo y ni siquiera se lo cuestiona.

Pero basta con mirar nuestro parlamento: ahí hay gente que verdaderamente tú le hacés una prueba de capacitación para una empresa privada y terminan con un lampazo limpiando el baño.

Pero eso no es nada. Se viene gente mucho, mucho peor. Si usted viera a la militancia joven…, Pero volviendo a la pregunta original: ¿Tiene usted en nuestra historia algún referente político al que reivindique o tome como ejemplo?

Bueno, tú sabés que yo fui un hombre de izquierdas. Vale decir que en mi juventud fui lo que se llama un “cretino útil”. Porque, claro, después a lo largo del tiempo vos empezás a descubrir todo lo que hay detrás de esos grandes líderes y, bueno, ahora de viejo estoy pagando la multa. Y de hecho solamente voto cuando el candidato soy yo. Y es lo que voy a hacer en las próximas elecciones…

Ahora, si no se diesen esas circunstancias, si yo no estuviera en la lucha política, ni siquiera me tomo la molestia de votar. Punto. Menos a esta manga de delincuentes que se presentan… Manga de delincuentes, todos.

El año que viene se llevaran a cabo nuevas elecciones, de las que usted formará parte en representación del partido “Identidad soberana”. ¿Qué expectativas tiene en relación a su participación en las elecciones pasadas?

Ahí en la pregunta te faltó poner “formará parte del circo por el cual se engaña al pueblo uruguayo que cree que de esa forma va a decidir su destino”.

Todo es una mentira.

¿Las elecciones son una mentira, una puesta en escena?

¡Pero por supuesto! Una puesta en escena con un fin psicosocial, que es hacerle creer al ciudadano que tiene injerencia, que aún tiene una cuota de poder sobre los destinos de la patria.

Pero imagino que lo de usted no es meramente una cuestión simbólica. Usted, Gustavo Salle, va a ir al parlamento a trancar todo lo que pueda las decisiones de ambas coaliciones oficialistas, ¿No?

No, no es meramente una cuestión simbólica, no, pero tampoco te voy a decir que es una posibilidad real de cambiar el curso de la historia. Ningún diputado o senador por sí solo puede hacer eso. Yo lo que podré hacer es lo que estoy haciendo ahora desde afuera del parlamento, pero con una cuotita de poder más, con fueros parlamentarios, y con la posibilidad de tener una caja de resonancia aún mayor a través de los medios de comunicación, y así denunciar esto que estoy haciendo ahora: que nuestros políticos son todos una manga de delincuentes.

Bueno, pero eso no es poco…

No, no es poco. En realidad, es muchísimo. Es gigantesco. Al punto tal que tú te exhibís y quedás expuesto a las guerras más sucias que te puedas imaginar; a que se hable cualquier cosa de vos, y que el día de mañana te agarre cualquier estafador o pastabasero y que diga barbaridades tuyas, de tu familia, de tu trayectoria, aun cuando vos tengas una carrera inmaculada.

Porque date cuenta que un tipo de 65 años, que sale a la palestra política a tratarlos de delincuentes, a ofrecerles debatir, a curtirlos a denuncias (todas fundadas, aunque obviamente no hubo procesamientos porque ellos dominan el sistema) termina quedando muy expuesto, y también sus seres queridos… Es mucho, muchísimo lo que hago, en realidad. Ahora, ¿cómo puedo transformar esto en algo eficaz? Bueno, en la medida en que la gente se dé cuenta de que lo que estamos diciendo es cierto. Pero no que pasen nueve años para que se dén cuenta, como paso con el tema del agua en Santa Lucia, tema por el que en el 2014 llegué a hacer una denuncia penal, o por ejemplo con la bancarización obligatoria, cuando inicié una reforma constitucional.

Claro, yo no tengo medios de comunicación, cuando puedo en mi columna hablo de esto; ¿Pero vos creés que la gente en Uruguay sabe lo que es una CBDC? Entonces así es muy difícil. Muy difícil. Hay una decadencia muy grande en la educación y en la prensa, que para lo único que está es para estimular la falsa dicotomía de lo que como bien vos decís son gemelos siameses: el Frente Amplio y Multicolores.

Ambos son muy buenos trabajando para los intereses de las élites internacionales, a nivel educación, por ejemplo, en parámetros del BID, fue espectacular lo que hicieron…

¡En todo, en todo! ¡En materia financiera, en materia de modelo económico! Date cuenta que entregamos el agua y la tierra del país –¡6 millones de hectáreas en manos extranjeras, un millón doscientas mil ya forestadas, para un proyecto de forestación del 40% del territorio nacional!–, nos van a chupar hasta el agua del guáter, acordate, vas a tener raíces de eucaliptus hasta en el inodoro.

Acerca de eso: lo he escuchado hablar del informe Kissinger, ¿Puede explicarle al votante medio a qué refiere dicho informe, y qué pautas de producción establece para nuestra región?

Sí, es muy sencillo. El informe Kissinger dice: “Si tenemos muchos negros y muchos sudacas consumiendo los recursos naturales de las zonas geográficas que ellos dominan, nos estamos quedando sin materias primas y elementos energéticos para nuestras potencias industriales. Entonces los tenemos que tener dominados, y si es posible extinguidos, o por lo menos en el rol de infra-consumidores, en todo lo que refiere al aspecto energético y a sus propios recursos”.

Mirá, un ejemplo muy claro lo tenemos por estos días, fijate: mientras el montevideano medio está tomando agua podrida, Björn Wahlroos tiene 136 millones de litros de agua dulce para trasformar nuestros troncos en pasta de celulosa. Una pasta de celulosa que no tiene nada que ver con la exportación del Uruguay, porque nosotros nos exportamos un solo kilo de celulosa, eso va todo para zona franca, ahí se produce la exportación.

La foto: Henry Kissinger. El memorándum al que hace mención Salle fue desclasificado en el año 1990. Actualmente está disponible para su consulta aquí

¿Usted está de acuerdo con la propuesta de Manini Ríos a nivel de forestación?

Sí, por supuesto.

¿Podría sentarse a negociar con él?

Bueno, el tema en realidad es que Manini Ríos está de acuerdo conmigo, no yo con él. Él lo que hace es copiarme. Porque yo sí soy soberanista y él no. Él estuvo a favor de la vacunación, su ministro fue vacunador. Él está a favor de todo este modelo, ¿Te das cuenta? Además, se trata simplemente de un engaño de Manini, un engaño electoral…

O sea que al igual que el Frente Amplio y el Partido Nacional, él hace la promesa, pero a la hora de cumplir recula…

¡Como todo político, claro!

¿Cómo hace la supuesta “izquierda” para no pensar como usted, por ejemplo, para no tocar el tema del “capital financiero extranjero”, para no hablar de Henry Kissinger y de su influencia en la región o de la Open Society Foundation?

Mirá, yo te puedo mostrar un video del año 68, cuando vino Nelson Rockefeller a la UDELAR hablando un fluidísimo español. En esa época el tipo llegaba y se prendía fuego todo. Y hoy, en cambio, los tipos van y se dan la mano con él. Lo que pasa es que ellos son operadores de su agenda, de la agenda de los Rockefeller; todo esto de la ideología de género es precisamente una creación de estas fundaciones. ¡Porque son todos una manga de degenerados pedófilos!

Además, otra cosa, ¿Vieron esta patota homolesbocomunista del FA, que va con las remeras del arcoíris y con la efigie del Che Guevara? ¿Pero qué, estamos todos locos? ¡El Che a los briscos les pegaba un tiro en la cabeza!… Es como si el día de mañana un judío se pusiese una remera con la esvástica nazi.

Lo que a muchos de nosotros nos llama poderosamente la atención es esta nueva izquierda que no tiene un ápice de similitud con el espíritu contestatario y rebelde de la vieja izquierda sesentista…

¡Es que son todos unos delincuentes coimeros, se metieron en política nada más que para hacer plata!

Bueno…, usted como frenteamplista de primera ola, ¿Qué siente cuando ve a personajes como a Cristian di Candy o Fabiana Goyeneche, representantes de una izquierda –por llamarla de algún modo– pituca y progresista?

A ver, pero Di Candia fue intendente…, en un país bien organizado Di Candia no llegaba a ocupar ese rol. Punto. Y en un país bien organizado, Goyeneche tampoco estaría acomodada como lo está ahora, que parece que flota. Y todos los que están acomodados, que vos ves los directores y decís “¡¿Y estos?!” Entonces es por plata. Porque esta gente mata por el Frente Amplio, sí, pero no por el Frente Amplio de antes, matan por el Frente Amplio de ahora, el de Kissinger; pero yo voy más lejos aún, muchachos, ¿Y los familiares de los desaparecidos, que son hinchas de Kissinger? Pero mirá vos, justo él, que fue el que te hizo desaparecer a tu familia…

La foto: un par de integrantes de la super patota homolesbocomunista: «¡Aléjense de mis niños, loco!».

¿Hay intereses dentro de estas organizaciones? Hablo de cargos y de dinero

Todos son unos curreros. Todos. Fijate la jubilación que cobran los guerrilleros. Ahora en este momento te puedo decir con seguridad que el 90% es curro. ¿Sufrieron los familiares? Sí, por supuesto. ¿Los torturaron? Sí, también. ¿Fue lamentable? Lamentabilísimo. Ahora, mirá: a los que murieron hay que decirles que murieron para que sus familiares se estén dando la mano ahora con el torturador y con el asesino.

¿No es un poco hipócrita también que se haga campaña política con el tema de las apariciones? López Mazz, por ejemplo, dice que la operación Zanahoria efectivamente existió, de asumirse esto se tendrían que quitar los fondos o por lo menos desalentar las búsquedas. ¿Usted qué piensa al respecto?

La operación Zanahoria por supuesto que existió. Y por supuesto también hubo desaparecidos y torturados. El tema es que después de 50 años esto se ha transformando en un gran curro. Y te lo digo sin empacho ninguno, a vos y a cualquier familiar de desparecidos. ¿Y sabes por qué? Porque en este momento ellos me están jodiendo a mí; porque en este momento ellos están a favor de la vacunación obligatoria de un nietito mío. Entonces yo ahora estoy en la misma situación que estaban los familiares de desaparecidos durante la dictadura militar. Por lo tanto, ellos son mis enemigos. Porque se vendieron al criminal de los familiares. Esa es la realidad. Y ese es el sentimiento que yo tengo con la izquierda. ¡Traidores, mercenarios, delincuentes!

A mí no me traiciono la derecha. La derecha siempre le lamió el culo a Kissinger. Pero estos otros traidores, estos otros delincuentes, eran los que salían a tirar piedras y a gritar “¡Yankees go home!”; estos prendían fuego los autos, llevaron a la muerte a un montón de estudiantes. Hablo de toda esta manga de viejos malnacidos del Frente Amplio. Entonces, a estos sí los considero una basura; a los otro no, los otros no me engañaron. Además, nunca les tuve especial consideración. El tema es que los otros me dieron una esperanza, pero al final me terminaron demostrando que eran más lameculos que lo que antes se llamaba derecha.

Quizás esto es un poco fuera de tema, pero a mí siempre me llama la atención el ensañamiento que hay de parte de la izquierda hacia los militares, y me hace hasta cuestionarme si el relato histórico en torno a los hechos recientes es realmente verídico, ¿Cuánto cree usted que hay de verdad y falsedad en esto?

Es verídico, sí: eran unas bestias. Unos cobardes criminales. Agarraban a las jovencitas y se las cogían en los cuarteles. Y los que no se las cogían a la fuerza sentían los gritos y no hacían nada.

Pero toda esta romantización que hay en torno a la guerrilla, muchos de los delitos y excesos en los que incurrieron ellos son igual de condenables y muchas veces se terminan pasando por alto…

Mirá, yo te voy a decir algo que te va a llamar la atención; pero me hago cargo. Tengo problemas mucho más graves por delante que el revisionismo histórico. No me interesa ponerme los ojos en la nuca, porque yo tengo 65 años y poniéndome los ojos en la nuca lo que voy a hacer es distraerme de los graves problemas que le estoy dejando a mis nietos.

Entonces voy a ser muy claro al respecto: ¡Me importa un carajo lo que pasó! ¡Quiero dar vuelta la página! ¿Porque sabés lo que yo saco en limpio de todo esto? ¡Que los que dijeron sufrir por lo que pasó hace 50 años, son los mismos que le van a cagar la vida a mis nietos! ¡Entonces me importa un carajo lo que pasó 50 años atrás! ¡Me importa lo que está pasando de acá para delante! ¡ Si llego al gobierno digo: “¡Váyanse a la mierda con todo lo que pasó en el año 68!”, me preocupa el futuro. ¡Y ustedes en lo que tengo por delante se pusieron del lado de los torturadores, hijos de puta!

Perfecto. Si le pido que por favor me defina en una palabra al expresidente José Pepe Mujica, ¿Cómo lo haría?

Es un canalla.

¿Isaac Alfie?

(Pausa larguísima) Ehhh, son tantos los adjetivos que se me vienen a la cabeza, que me es muy difícil elegir solo uno… (otra pausa larguísima) Un lacra.

La foto: Un lacra.

¿Por qué es un lacra?

Porque donde está Alfie pierde el pueblo uruguayo. Porque donde está Alfie el pueblo uruguayo es apuñalado; porque donde está Alfie el pueblo uruguayo es vendido a los más bajos intereses internacionales. Es un mercenario.

¿Puede decirnos en pocas palabras, dirigiéndose al votante medio, por qué es importante conservar cierto grado de soberanía nacional? ¿Por qué piensa que el modelo de producción de zona franca no es el modelo ideal para nuestro país?

Porque vos tenés que elegir entre ser un país tributario, es decir, un país que tributa a tus amos mediante la entrega de sus recursos económicos y que ofrece un estándar de vida muy bajo para la generalidad del pueblo; o elegir ser un país que, en la medida de lo posible, luche por defender sus recursos humanos, luche por industrializarse, por generar empleos de calidad, educación, salud; es decir, cometidos esenciales del estado. Y eso no lo podés lograr siendo un país reprimarizado, siendo un país donde tenés el 40% de tu territorio convertido en un gran monte, o en donde tengas a tu gente viviendo en urbes rodeados de cantegriles perimetrales; que es como está organizado el Uruguay actualmente; porque de esta forma estás generando un caldo de cultivo para el narcotráfico.

¿Cómo cree usted que desde la izquierda frenteamplista pueden hacerse la cabeza para relativizar esto, es decir, que el mismo modelo de producción que ellos promovieron y defendieron sea, casualmente, el mismo que desde la derecha más tradicional se buscó implementar durante tanto tiempo?

¡Porque están robando! Porque eran unos mediocres que veían los coches oficiales del lado de afuera y, apenas pudieron tirarse para adentro, les gustó tanto que ahora por eso matan. Porque son unos incapaces que jamás podrían haber estado a cargo de nada. ¿Sendic a cargo de ANCAP? Con suerte de pistero…

… Y perdón: no es que tenga nada contra los pisteros. De hecho, de joven di una mano en una estación de servicio. Pero, a lo que voy, es que no es lo mismo la responsabilidad del que está tirando nafta, que la responsabilidad de quien maneja el monopolio de la importación de alcohol y refinación de petróleo.

¿Usted dice que Sendic se llevó toda la plata?

Bueno, no sé, yo no se lo puedo probar, pero me da la impresión de que sí. A mí me hablaron de una posible trama de sociedades anónimas que se manejaba por intermedio de amigos de él, pero esto no te lo puedo probar.

Parecía tan tonto…

Para algunas cosas sí, pero para el bolsillo de él no…

Hablando de la juventud, y de usted cuando era joven, ¿Qué tipo de juventud necesita hoy en día el poder global?

(Risas). La que tiene, muchachos, la que tiene… Lo lamento mucho, pero es así… Fijate que vos llamás a luchar por el agua y te van 40 personas. Ahora, traés una banda de rock a la rambla y fácil te entran 50 o 60.000 jóvenes, y si a esos 50 o 60.000 les preguntás qué es la agenda 2030, con suerte te responderán 150.

¿Cuál es la diferencia más grande que hay entre la juventud de hoy día y la de su época? ¿Durante su juventud oía a sus pares hablar todo el tiempo de su sexualidad y de cómo se sentían no binarios o género fluido?

(Risas). No, mirá… En mi época no había tiempo para eso… El problema es que ahora mismo tenemos leyes mordazas, entonces yo no te puede utilizar la terminología que empleábamos durante mi juventud porque voy preso. En mi época no eras binario; se utilizaba otra palabra que ahora está prohibida; en mi época vos eras puto o no puto; pero no binario o trianario o fluido; vos eras brisco o no brisco, punto.

¿Hoy día supone una ventaja ser brisco?

Y… Supone que estás visto por la sociedad de forma diferente… En este tema yo quiero ser muy específico; yo no tengo nada contra el homosexual, absolutamente nada; simplemente no lo soy y no quisiera que mi descendencia lo fuera. Tengo, no obstante ello, familiares homosexuales, sobrinos a los que quiero mucho –aunque lamento la opción de ellos–, pero la respeto.

Lo que sí me opongo es a la ideología; es decir, cuando vos me querés imponer determinado paradigma como el más valorado por el conjunto de la sociedad. Lo que hay ahí es una discusión de valores. Nada más que eso. Por supuesto que para el homosexual de antes era más difícil que para el de ahora, porque había un estigma, una concepción de la sexualidad muy arraigada a lo biológico; es decir: el hombre tiene el pene para penetrar, y la mujer tiene la vagina para ser penetrada, y ahí está la complementación biológica que produce la procreación. Ahora, cuando vos me venís con un macho embarazado, yo te digo: “Pero a ver, ¿Cómo hiciste eso? ¿Cómo hiciste hermano?” Porque la naturaleza no funciona así. Actualmente existen las operaciones y…

¿Y eso no es funcional a romper o, por lo menos a desestructurar a la familia en tanto institución primaria?

Claro, ese es el objetivo: destruir a la familia. Porque el tipo con familia es un tipo arraigado, es alguien que tiene cimientos y algo por lo que luchar. En cambio, el tipo que va por la vida solo, que le importa todo tres carajos, ése es un tipo débil, ése es un tipo hedonista. Porque cuando vos tenés familia, vos pensás en tus hijos, en tus nietos, en cambio ellos –la élite–, lo que quieren es tenerte pensando en la birra, en la noche, en el rock o en la música de moda; en el partido entre Peñarol y Nacional o en algún otro equipo; en el porro para sentirte bien, o en la blanca para sentir mayor aguante y estimulación sexual.

Bah, en realidad no sé cómo es la cosa…, pero lo que te digo es que eso es efímero y no sé cómo hacen para vivir los muchachos de ahora con unos empleítos de 19.000 pesos al mes, con un sistema que vive del préstamo. ¿Qué van a hacer cuando lleguen a viejos? Porque no van a tener casa, no van a tener jubilación, no van a tener salud, no van a tener fuerza.

Miren que la vejez es embromada, muchachos. Y la vejez llega. A mí no me llegó de forma imprevista. Siempre con mi mujer tuvimos presente el tener una política de previsión, entre otras cosas porque me molesta envejecer. A mí cuando me dicen “ay, la vejez tiene cosas muy lindas…” No, la vejez no tiene cosas lindas. La vejez es lo peor que te puede pasar. Así de fácil. Y sobre todo si llegás enfermo y sin plata. Y en una vejez así, vos ya sabés lo que tenés que hacer…; así no jodés a tus familiares, no jodés a nadie; sobre todo si fuiste un tipo que no previó, porque si fuiste un tipo previsor y tenés un sistema de asistencia, tenés ahorro y podés pagarte la casa de salud, bárbaro. Ahora, si fuiste de los que se fueron al baile, si te diste la biaba con el porro y llegás a viejo y pretendés que tu familia te cuide…, No, no; chau. Eso es ser un viejo egoísta…

La foto: Votante medio de la coalición Frente Amplio. Cornudo y con una familia desestructurada al borde del colapso nervioso.

¿Usted cree que desde el Frente Amplio y, aún más allá, desde el poder global hay un intento por desbarrancar a la juventud?

Por supuesto. La juventud es el futuro. Ustedes, en cinco o diez años más, van a ser los motores de la nación. Bueno, eso si los dejan (risas)…

… El tema es si los arruinan antes, suministrándoles drogas, si los estupidizan, ahí evidentemente no van a llegar a ser motores de nada. Y miren que a ellos les preocupa este tema, y por eso los quieren así: idiotizados. Por eso crean líderes estúpidos, además de todas estas actividades triviales y secundarias.

Hoy, los jóvenes están llenos de héroes triviales. Mirá el futbol, por ejemplo; actualmente los futbolistas son el prototipo del éxito. Y vos los ves todos tatuados desde el dedo gordo hasta la frente… Cuando el tatuaje, durante mi época era una práctica común entre los muchachos que caían presos en Punta Carretas; yo, que era penalista, los veía siempre así, todos tatuados.

Igual mirá que no tengo nada en contra de eso, ¿eh? Aunque a veces veo a esas muchachitas preciosas, de piel delicada y, de repente, veo que tienen todo tinta en el cuerpo; ¡tinta que no te la sacás más! Cuando antes el tatuaje era algo propio de los marineros, de los bucaneros, los ladrones, los piratas…

Además, se pueden tatuar cualquier cosa. Recuerdo el caso de una médica mía, una muchacha muy bonita y de descendencia italiana. Ella se tatuó un búho en una nalga, de manera tal que cuando se ponía la malla a vos lo que te llamaba la atención era eso: el búho. Yo qué sé… Seguramente el que lea este reportaje dirá “Pero este viejo es un dinosaurio…”. Y mirá, si cuidar la estética, cuidar el futuro, intelectualizarte, ser un tipo profundo en el análisis de la vida, en tu cosmovisión, es ser un dinosaurio, yo me declaro dinosaurio. ¡Y te regalo la modernidad!

Claro, no todos los jóvenes son así. Pero hay un porcentaje importante, sobre todo los lumpenes, los desclasados, esos que no saben ni dónde están parados, y que lamentablemente en Latinoamérica y el mundo en general son la gran mayoría.

¿Aparte de usted, qué figuras de la política nacional e internacional le parecen disruptivas?  

¿Acá en Uruguay?… Yo; así, en primera persona: yo.
Y te invito a que me nombres otro…

¿Conserva alguna amistad de sus años como militante en la vieja izquierda?

¿De los que acompañan actualmente a la izquierda? No. Ninguno. Es prácticamente imposible charlar con ellos. Porque, a ver: un viejo, un joven del 68 que haya acompañado a la izquierda en esta transformación; una de dos: o es un delincuente, o es un tarado.

Pero… Yo qué sé…, Por ejemplo, ¿Cómo se llama el viejo de “Caras y Caretas”?…

A ver, no me hagan caer en el delito de difamación e injurias, muchachos, no me personalicen las cosas. No me pregunten nombre y apellido porque si no voy preso. Repito: un tipo que era joven en el 68, y que vivió todo lo que es esta transformación y aun así elige apoyar al Frente Amplio, a Carolina Cose, a Bergara o a Yamandú Orsi; una de dos: o es un ladrón, o es un delincuente. Más claro imposible.

Aunque aun así me sigue pareciendo raro que en una sociedad en la que somos supuestamente somos más plurales que nunca, usted tenga resquemor en decir, por ejemplo, que x persona es efectivamente un traidor a sus principios…

Pero hermano, yo soy abogado penalista, y eso puede llegar a ser un delito.

Bueno, quizás esté hablando de lo que debería ser, y no de lo que actualmente es…

Pero además porque soy un tipo con sentido de la estrategia, yo no me voy a regalar y endilgarle específicamente a una persona una conducta con apariencia delictiva si no tengo suficientes elementos de prueba. Y entonces vos me preguntás “¿por qué lo puede hacer genéricamente? Y bueno, porque genéricamente no implica el delito de difamación e injuria. Lo hago con un sentido de la estrategia, con un sentido de conocimiento de la ley.

Pero, por ejemplo, usted ha dicho que Fernando Pereira es pro-pedófilo…

No, no, muchachos, pero ustedes están confundiendo y se están metiendo en un terreno jurídico del cual evidentemente no tienen todas las herramientas.
Que tú propendas a determinada conducta y filosofía de vida, no quiere decir que estés consumando el delito que está previsto en la ley. Fernando Pereira es pro-pedófilo; es decir, quiere legalizar la pedofilia, que es distinto a decir “soy pedófilo” o «es pedófilo»; porque la pedofilia supone una relación sexual con un menor.

Pero bueno, son diferencias de carácter jurídico que yo manejo para obviamente cuidarme. La ideología de género es pro-pedófila, y ellos están todos abiertamente a favor de la ideología de género, por lo tanto son pro-pedófilos.

Fijate la ley trans; es una ley típicamente pedófila. A ver, una ley que admite la mutilación de un niño de 13 años es una ley intrínsecamente criminal, y está llevando a una patologización del cerebro de ese jovencito. ¿Te das cuenta? Es una ideología terrorista que hay que prohibirla, pero hay que prohibirla por delictiva.

La foto: Fernando Pereira.

¿Cómo ve usted a la juventud o a la militancia en general de «identidad soberana»?

Tenemos poca militancia…

Bueno…, pero ¿podría hacerme un perfil del militante medio de identidad soberana?

Bueno, estamos hablando de un individuo que se aviene a los criterios soberanistas y anti-sistémicos. Estamos hablando de una persona de buena formación intelectual, con mucha profundidad en el análisis crítico de la realidad. Asimismo, es gente seria y responsable…
Pero somos pocos…, En realidad, no tenemos militancia… Ese es un problema. Aunque por supuesto yo no quiero para nada cretinos útiles en las filas de “Identidad Soberana”. Yo quiero gente con análisis, gente crítica.

¿Cuándo fue que el frenteamplista medio se convirtió en un burócrata, cuando fue que dejó de ser un idealista?

Y mirá: acá hubo dos individuos que transformaron al Frente Amplio: Gonzalo Fernández y Tabaré Vázquez. Bueno, de hecho Tabaré Vázquez fue masón y agente de la CIA; un socialista Fabiano, además de un agendista. Ése sí que nos clavó. Y Gonzalo Fernández desde la parte jurídica… Ambos son ingenieros de esta nueva izquierda financiada por Soros.

¿Y por qué mismo en el mundo de la academia y en el del Derecho no se ha configurado una suerte de resistencia ante esto?

Porque el académico es mercenario. Al académico le gusta la zona de confort, sobre todo estos grados cinco jóvenes, que son todos una manga de alcahuetes y lameculos… Bah, no digo todos, porque todos es un absolutismo que no corresponde: la gran mayoría, me rectifico.

Esto es muy sencillo: si no está al lado mío peleando, no es de los guerreros antiagendistas…

El mensaje es claro (risas).

El mensaje es claro. Será un mensaje personalista, narcisista, egoísta, individualista, pónganle el adjetivo que quieran que no me calienta.

Pero de nuevo: ¿por qué el uruguayo tiene tanto miedo a la vehemencia, a la pasión, a decir sin rodeos lo que siente y piensa?

Porque al uruguayo medio le gusta marchar en el pelotón. Porque acá el que saca la cabeza para fuera es peligroso.

Usted tiene una columna en el programa “Hacemos lo que podemos” de Richard Galeano. Lo he visto varias veces y me da la impresión que tiene un carisma especial al momento de enfrentar las cámaras.

 Tengo.

¿Cree que la plandemia aumentó la censura en Uruguay?

Sí, claro. La estrategia de la plandemia y la estrategia del calentamiento climático son las dos bases fundamentales para la transformación del gran reset. La moneda digital del Banco Central es otra, la cual a su vez se va a valer del embuste del calentamiento global para direccionar tu vida económica.

Claro, con todo este tema de las energías verdes.

Exacto. Toda esta mentira…

O sea que para resumir: el uruguayo medio no va a llegar viejo, va a estar mayormente solo y deprimido en un cuchitril, además de endeudado hasta las pelotas…

Y… Se están matando los muchachos; los jóvenes acá agarran la piola y se cuelgan. Y la culpa es de lo viejos.

La solución no sería, como dicen desde el Frente Amplio, que los muchachos hagan fila y saquen número para el psicólogo, que se abran, que intenten ser más sensibles, que se dejen dar por un amigo…

(Risas).        

¡Pero eso es lo que nos están diciendo que hagamos!

Y… Bueno, eso es lo que está pasando. Yo se lo pregunto a los a los jóvenes siempre que tengo oportunidad.

Mirá, yo tuve en mi programa de radio a Mane Tatulyan. Mane Tatulyan es una filósofa argentina de 29 años, muy bonita, y ella decía que ésta es la época en la que se barrieron todos los límites. Entonces, cuando vos barrés los límites y destrozás la ética y la moral, todo está permitido.

¿Y quién puede tener interés en barrer la ética y la moral? Bueno, justamente quien no tiene ni ética ni moral, para así no poder ser reprochado. ¿Y quién no tiene ni ética ni moral? La élite. Entonces ellos promociona todo este paquete transhumanista. Es decir, que vos puedas ser lo que quieras, independientemente de, por ejemplo, las barreras fijadas por la biología; porque la biología te fija límites: o sos hombre o sos mujer. El transhumanismo no quiere límites, entonces va a decir “no, no, tu cuerpo, tu estructura molecular, tu estructura genómica y cromosómica y fisiológica no son un límite”.

La foto: Mane Tatulyan: Efectivamente, es muy bonita.

Aunque vos tengas un pene de 32 centímetros no hay problema: o te lo ponés para atrás o te lo cortás y de inmediato ya sos una mujer. Y no: vos lo que en realidad sos es un macho amputado, un macho disfrazado. ¿Porque, qué es un trans? Un macho disfrazado. ¿Y si es mujer? Una hembra disfrazada.

a Contrapelo.


Una respuesta a “Entrevista a Gustavo Salle, futuro presidente de todos los uruguayos: «No soy homosexual y no quisiera que mi descendencia lo fuera»”

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