Un acorde
que recuerde
y recuerde
la entonación
más alegre.
Versos de alcohol
dando el RE SI
a reír.
Miradas tan complices
como hélices
de helicóptero
sobrevolando en noches
de amistad y cariño.
MI SOL, MI mundo
FAscinado
con LA luz
que da vida,
a MI vida.
Brindis
de reencuentro
con la copa
bien alta
y el corazón
repleto de notas,
pero no musicales;
ni tampoco escolares.
Notas,
que se anotan
en el diario
de la felicidad,
en el Pentagrama
de partituras
que dan razón
a las canciones
más puras y sinceras
Pero sin ellas,
la musicalidad
de los días,
sería desafinada
y la música de mi diario vivir,
no podría reflejar
la tonalidad que permite
cantar esta verdad.
Eloy Vázquez.