Ataco a La Diaria con libelos de destrucción masiva (remix ft. @oswaldspengler y @camilosalvetti)


̶̷c̷l̷i̷c̷k̷b̷a̷i̷t̷ ̷t̷i̷t̷l̷e̷ ̷. Título original: Leo un par de notas de mierda que se publicaron en La Diaria y mis conclusiones son estas”:

I’m baaaack
Gracias, Alfred

“La prensa es hoy un ejército, con armas distintas, cuidadosamente organizadas; los periodistas son los oficiales; los lectores son los soldados. Pero sucede aquí lo mismo que en todo ejército: el soldado obedece ciegamente y los cambios de objetivo y de plan de operaciones se verifican sin su conocimiento. El lector no sabe nada de lo que sucede y no ha de saber tampoco el papel que él representa (…). Puede la prensa condenar a muerte una «verdad»; bástale con no comunicarla al mundo. Es esta una formidable censura del silencio, tanto más poderosa cuanto que la masa servil de los lectores de periódicos no nota su existencia (…). En lugar de la hoguera aparece ahora el gran silencio. La dictadura de los Jefes de partido se apoya sobre la dictadura de la prensa. Por medio del dinero se pretende arrebatar a la esfera enemiga enjambres de lectores y pueblos enteros, para reducirlos al propio alimento intelectual. El lector se entera de lo que debe saber y una voluntad superior informa la imagen de su mundo. Ya no hace falta obligar a los súbditos al servicio de las armas, como hacían los príncipes de la época barroca. Ahora se fustigan sus espíritus con artículos, telegramas, ilustraciones (…). Este es el final de la democracia (…). Ya hoy el poder se muda de casa y de los Parlamentos se traslada a círculos privados; igualmente las elecciones se convierten en una comedia. Lo mismo para nosotros que en la antigua Roma. El dinero organiza la cosa en función de los que lo tienen, y las elecciones se tornan un juego preparado que se pone en escena como si fuera la autonomía del pueblo. Y si primordialmente toda elección era una revolución en formas legales, esta forma ya se ha agotado y no queda más que «elegir». Por el dinero la democracia se anula a sí misma, después que el dinero ha anulado el espíritu.

  • “La decadencia de occidente”, de Oswald Spengler (1918).

Tinta, s. Innoble compuesto de tanogalato de hierro, goma arábiga y agua, que se usa principalmente para facilitar la propagación de la idiotez y promover el crimen intelectual. Las cualidades de la tinta son peculiares y contradictorias: puede emplearse para hacer reputaciones y para deshacerlas; blanquearlas y ennegrecerlas; pero su aplicación más común y aceptada es a modo de cemento para unir las piedras en el edificio de la fama, y de agua de cal para esconder la miserable calidad del material. Hay personas, llamadas periodistas, que han inventado baños de tinta, en los que algunos pagan para entrar, y otros pagan por salir. Con frecuencia ocurre que el que ha pagado para entrar, paga el doble con tal de salir”.

  • “El diccionario del diablo”, de Ambrose Bierce (1906).

LIBELOS DE DESTRUCCIÓN MASIVA EN
3,
2,
1…

(La Diaria 20 de marzo de 2006 – 23 de febrero de 2023. D. E. P.)

Según Wikipedia, La Diaria es un medio uruguayo “crítico” e “independiente”. Sus integrantes se definen a sí mismos como de “izquierdas”, y lo son en el sentido posmoderno de la palabra (entiéndase por esto que sus artículos en general adolecen de varios de los postulados más nefastos del progresismo, así como de un constante cabildeo a favor de los eslóganes del régimen globohomo).
En este artículo intentaré leer algunas de las porquerías que allí se publican y sacar apuntes.

#3. PARA ELLOS, QUERER HABLAR DE CIERTAS COSAS “NO VA MÁS, CHIQUES, ESO YA ESTÁ ‘SUPERADO’

La foto: Camilo Salepette.

Ni ver, ni oír. No se puede. Está prohibido. Penado por la ley diecinueve milnosécuánto.
Sí, sí, todos sabemos que hay ideas o puntos de vista que vaya uno a saber por qué, pueden resultar muy atractivos para un montón de gente.
Pero de ellos no se debe hablar.
No; porque, en el caso de discutirse de manera abierta, estas posturas podrían llevar a la «gente» por el camino del mal, por el sendero de la ultra-mega-infame (*música ominosa*) «extrema derecha»; y de ahí sí que no se vuelve más

Como ejemplo, voy a citar un artículo de uno de los volanteros favoritos del régimen, Camilo Salepette. En él, dicho chupóptero busca responder a sus lectores cómo se comportan los partidos y movimientos que, con discursos de odio, ganan cada vez más terreno dentro de las democracias modernas (aclaración: sí, lo que leyeron, el muy ingenuo cree que vivimos en una «democracia moderna»; ¡Increíble!):

Estimado lector: no piense en un elefante. Quizás ahora, mientras lee esta introducción, haya aparecido en su mente un animal gris, con trompa, colmillos y orejas grandes. Es lógico, las palabras tienen poder y, por consiguiente, lo tienen los discursos y cómo se elige enunciarlos. La estrategia política está llena de estas “trampitas”, las ideas se transmiten de tal o cual manera con una intención, ¿y qué pasa cuando lo que se elige transmitir tiene un trasfondo conservador, racista, homófobo o misógino? ¿Cómo esos discursos terminan calando en sociedades democráticas y generan debates en torno a temas que consideramos “superados”?

  • “¿Qué esconde la derecha radical? Epidemia Ultra, un proyecto que bucea en los discursos extremistas”, de Camilo Salvetti (2023).

Me pregunto yo: ¿Qué poder tendrán estas ideas “homófobas” y “racistas” que la única forma de rebatirlas es silenciándolas? Después de todo, si son pésimas –tal y como Camilo sostiene–, ¿qué le impide enfrentarlas de frente y refutar punto por punto cada uno de sus postulados? Desde la buena fe, por supuesto, partiendo de la base de que sus pregoneros son tan humanos como él; después de todo, esto debería tratarse simplemente de un intercambio de ideas, y no de una persecución de carácter ideológico.

A ver, sí, entiendo que para el autor y sus pares de redacción conceptos como, por ejemplo, “Dios”, “Patria” o “Familia” puedan resultar reaccionarios o pasados de moda (para mí son los ejes vertebrales de toda sociedad más o menos sana, pero allá ellos…), pero es que, por un lado, a Camilo le gusta presumir de ser una persona de mente abierta, de esos personajes que todo el tiempo intentan promover la “diversidad”, la “inclusión”, la “igualdad” y, sin embargo, a la vez que enarbola estos eslóganes, cultiva dentro de su entorno una homogeneidad de pensamiento ATROZ.

Bueno, quizás esa mentada diversidad que tanto promueve solo aplica para los fetiches y orientaciones sexuales de sus amigues, y no tanto para aquellos que pensamos distinto a él.

Que conste que no digo nada de diversidad racial porque, juzgando por sus opiniones sobre el tema, está claro que Camilo no cree en un estado étnicamente mixto.
Guarda, Salvetti, que con estos comentarios según el régimen estás a *esto* de suscribir a las actas raciales de Hitler. Alain De Benoist un poroto al lado tuyo, mijo.

Y es que en el fondo, Camilo es incapaz de tolerar a alguien que no comparta su estilo de vida, o que simplemente se corra un poquito de su línea ideológica.
Ni hablar si esa persona expresa en un tono polémico ideas que choquen de frente con sus prejuicios positivistas y eslóganes de moda. No, no. Ahí ese degenerado tiene que ir preso por “incitación al odio”, por ser un “facho de mierda” (por favor: fíjense en la vaguedad de estos términos, en lo canjeables que son entre sí y como siempre los progres los usan para descalificar de entrada posturas divergentes a las de ellos, NUNCA abordándolas desde el debate de ideas, siempre desde la descalificación más tonta).

En última instancia, creo que el problema de esta nota en particular estriba en que el autor y su entrevistado abonan sin saberlo varios de los prejuicios intelectuales de nuestra época; por ejemplo: el carácter lineal de la historia, la idea de que la partitocracia liberal posmoderna de tipo globalista (es ése el régimen de gobierno en el que vivimos, Salvetti, lo que vos llamás de manera harto liviana «democracia moderna» sería algo así como el estado que fundó Napoleón III durante la segunda mitad del siglo XIX en Francia, por ejemplo, y no el actual) es la forma final de gobierno de la humanidad –la más perfecta–, o el supuesto de que las ideas disidentes al relato hegemónico operan como parásitos en «la gente», generando una suerte de efecto contagio en sus mentes.

Y no, nada que ver.

Aparte creo que la nota en sí hubiera sido mucho más interesante de haber contado con el punto de vista de alguien que efectivamente defienda esas ideas “xenófobas” y “racistas” (ideas que, cabe aclarar, están totalmente descontextualizadas respecto a nuestro marco local; por poner un ejemplo, Uruguay no tiene el problema de radicalización islámica que ahora mismo asola Francia; ergo, en última instancia el artículo tiene nula o cuanto menos escasa relevancia en un contexto como el nuestro) a las que alude el texto; así el lector podría juzgar por sí mismo y sin que el autor del artículo o el entrevistado le dén ya de entrada todo masticado.

Basta de menospreciar a la gente, señores ilustrados. No necesitamos que sean precisamente ustedes quienes vengan a darnos lecciones de moral.

Nota final: 4/12.
DESAPROBADO.

Qué tenía que ver que fuera negro… Ojo, que después los fachos somos nosotros.

#2. EN ÚLTIMA INSTANCIA, EL ENEMIGO PRINCIPAL DE ELLOS NO ES LA “EXTREMA DERECHA” O LOS “DISCURSOS DE ODIO”, SINO LA CAPACIDAD SUPRARACIONAL DEL HOMBRE, LA METAFÍSICA Y LA PRÁCTICA SAGRADA DEL DHARMA

Captura de pantalla de una foto de Manuela Aldabe.

No quiero perorar fuera del tarro, pero juro por Dios que hice todo cuanto pude por terminar de leer esta nota, y aun así no hubo caso; no logré pasar del primer párrafo.
Miren por qué: “Envidriada, resguardada, venerada y acompañada de una cruz”.

Así empieza su artículo Camila Sinagoga; con esa espantosa rima consonante en ada. Un error básico y de principiantes, claro está, aunque eso no me extraña viniendo de esta autora en particular, quien, además, suele emplear un tono vomitivamente sentimental y buenista en cada una de sus gacetillas (o, como le gusta decir a ella, sin un ápice de ironía, “crónicas”).

Hace medio año, creo, firmé un artículo en el que daba palo a esta nueva ola de periodismo progre hecho por nenas sensibles del Cordón Sur. En él hablaba del tono “rancio, vaginal, hipersensible y autocomplaciente que cual compresa menstrual desprenden varios de estos artículos; de la apabullante incompetencia lingüística e intelectual de la que hacen gala gente como Sofía Hortysz o Federica Vordaberry, y de cómo se han aprovechado de la ideología de género para expeditar sus carreras ““““periodísticas””””, y así usurpar un lugar cultural que, honestamente, NO MERECEN.

Me llovieron críticas por doquier (obvio, como debe ser), y hasta me terminaron censurando la página (bueno, chiques, ahí medio que se fueron de tema…), ¡Pero ojo! Que los privilegiados somos nosotros, los chicos blancos cisheterosexuales que hasta hace apenas unos años no les permitíamos salir a la calle si no se ponían el burka.

(Sí, sí, claro).

Cuestión que, para que no digan que soy un machirulo (que lo soy, y a mucha honra, todo gracias a ustedes) intento leer otro de los artículos de Camila, y la verdá se me hace imposible; uno que se titula “Habitar las identidades lésbicas y sus vínculos sexoafectivos: un camino de ‘resistencia’ estrecho a los feminismos”, me resulta particularmente vomitivo. REPUGNANTE. Termino llegando a la conclusión de que no hay vuelta: la autora es lo que se dice mala-mala; tan mala es, que quizás este próximo 8 de marzo, en lugar de marchar por espacios más seguros para las mujeres dentro del periodismo uruguayo (pregunto yo: ¿A estas alturas queda algún hombre dentro del periodismo uruguayo?), debería considerar retirarse de su profesión y buscar un marido al cual hacerle la cena.

Foto: La autora del artículo.

(Es joda, bo. ¡Qué lo parió!…, Miren que no poder bancarse un chiste por más malo que sea…)

Pero no, hablando en serio, este último artículo (“Habitar las identidades lésbicas y sus vínculos sexoafectivos: un camino de ‘resistencia’ estrecho a los feminismos”, ¿¡POR DIOS, ALGUIEN LEE LOS TÍTULOS DE LAS NOTAS ANTES DE PUBLICARLAS!?) así como varios de los que se escriben sobre sexualidad en la sección feminazismos de La Diaria (por ejemplo, estos), me parecen sintomáticos de nuestro espíritu de época; estoy hablando por supuesto del Kaliyuga (la era de Kali) un periodo de tiempo que aparece en las escrituras hindúes, y el cual guarda muchas similitudes con varios pasajes de la escatología cristiana; un periodo de tiempo –por si no están enterados–, caracterizado por el sentimentalismo, la carencia de orden y un nulo contacto entre el hombre y todo principio trascendental; un periodo de descomposición en el que absolutamente TODO está permitido, y en el que hay que dejar que las “cosas fluyan”.
 
Pero no, señores chupópteros de La Diaria, de Brecha y de TV Ciudad; no todo está bien. No todo da la mismo. Insisto: lo que ustedes están promoviendo –la afirmación del todo– es peligrosísimo, y trae por descontado la consiguiente justificación de cualquier deseo o capricho, no importa cuán irracional o perverso sea éste.

¿Ustedes me creerían si les dijera acaso que, ahora mismo, dentro del feminismo y del lobby LGBTQ hay colectivos que reivindican y promueven la “amistad erótica entre niñes y adultes”? Porque los hay, y algunos ya ocupan cargos de poder e influencia dentro del régimen.

Van a ver: si esto sigue así dentro de diez años, en el 8 de marzo, se buscará reivindicar sin tapujos la pedofilia y el abuso infantil; y no sólo eso: se los tildará de grandes conquistas, de ser un derecho pendiente para un colectivo de gente durante mucho tiempo «estigmatizado».

¿Creen que estoy exagerando, verdad? Bueno, miren, acá van dos referentes del movimiento feminista uruguayo:

La foto: Irene Montero, ministro de igualdad española: «Los niños, las niñas y les niñes tienen derecho a saber que pueden tener sexo con quien quieran». (Esto no lo dijo una, sino dos veces) (!).

La foto: Gayle Rubin, teórica feminista: «Al igual que los homosexuales y los comunistas de la década de los 50, los amantes de niños son tan estigmatizados que les resulta difícil encontrar personas que defiendan sus libertades civiles, mucho menos su orientación erótica. Como consecuencia, autoridades policíacas locales han hecho fiesta con ellos. Tanto el FBI, como los inspectores postales se han unido para construir un aparato cuyo único fin es limpiar de la comunidad a hombres que aman a jóvenes menores de edad. Posiblemente en alrededor de 20 años, cuando se disipe el humo, será más fácil mostrar que estos hombres han sido víctimas de un salvajismo y una no merecida cacería de brujas. Muchas personas se sentirán avergonzadas de haberse prestado a colaborar con esta persecución, pero será ya muy tarde para hacerle bien a aquellos hombres que tuvieron que pasar sus vidas en prisión».

Soy consciente de que en el fondo esta gente lleva vidas vitalmente ARRASADAS. Y claro, lo único que les queda al final del día es el consumo; el consumo de mercancías, o si no el libertinaje sexual (el consumo de cuerpos), en este caso revestido de un barniz ideológico, edulcorado con un batiburrillo de discursividad buenista, que siempre encontrará una excusa en los límites de su hipocondría para justificar el deseo o capricho más degenerado.

Media pila, por favor, chiques de La Diaria.

¡ASCO DAN!

Uno de los errores probablemente irreparables de Occidente ha sido conceptualizar la compleja sustancia humana bajo la forma antitética alma-cuerpo y no salir después de esa antítesis más que negando el alma. Otra, no menos deplorable, y que va agravándose, consiste en no imaginar un trabajo de perfeccionamiento o de liberación interiores más que en favor del desarrollo del individuo o de la persona, y no de la desaparición de esas dos nociones en beneficio de la del ser o de lo que va más allá del ser (…). Las personas que saben poco del tantrismo se preocupan ordinariamente sobre todo por su erotismo (…) Estamos en el terreno de lo sagrado y en el opuesto al de las sex shops.

  • El yoga de la potencia”, de Marguerite Yourcenar (1992).

(¿Ven? Ahí hay una mujer que tiene la posta, y ojo, ¿eh? Que nunca tuvo que victimizarse para convertirse en una escritora de la puta madre.
Ustedes, en cambio…)

Nota final: 2/10.
DESAPROBADO
.

#1. EL ENEMIGO YA NOS VIO, AHORA HAY QUE HACERLE FRENTE

Guste o no, quien escribe esto es una minoría, y no una minoría sexual o una minoría étnica, sino una minoría en el único aspecto realmente importante: el de las ideas; y es que, por mucho que le pese a Marcelo Pereira y a sus lacayos, la esencia de la persona, lo fundamental del individuo, no estriba en su etnia, su orientación sexual, o en qué grado de sumisión adhiere a la ideología política de moda, sino en su capacidad de pensar y decidir por sí misma. Muy fácil sería para mí callarme la boca o repetir palabra por palabra los eslóganes del régimen y sus cánticos boludos; muy fácil sería para mí hacer una rebelión de pacotilla, como la que hacen ustedes, chiques de La Diaria, desde sus lofts en Cordón Sur o Pocitos. De hecho, hay un número cada vez mayor de arrastrados que lo hace todos los días, de forma profesional incluso (gente como Hannah Laurie Pétez o Soledad Castro Lazorraf, o todos esos inmundos que changuean en una filial local de la Open Society Foundation), pero yo no; yo antes muerto. A mí no me jode tener principios y defenderlos. Yo, en última instancia, si tengo que elegir, prefiero la cárcel o la marginalidad antes que el acomodo o la prostitución verbal.

Toda la vida.

Y sí, puede ser que de acuerdo a los términos en los que estos esclavos y meretrices viven sus vidas, yo sea un perdedor; un gil bárbaro. Pa’ qué voy a mentir: no tengo auto, no tengo casa, no tengo familia; paso las noches durmiendo de prestado, con frío, de sillón en sillón (en los últimos doce meses he llegado a tener cinco trabajos distintos); no pienso en el futuro (no tengo futuro), me han funado, pegado, engañado, rechazado; mis excesos y excentricidades han agotado la paciencia de cuanta persona ha querido darme una mano, etc., etc.

Pero, algo de valor tengo: por lo menos no estoy dispuesto a poner mis principios donde ellos ponen su culo; antes que eso, toda la vida voy a preferir que me tachen de facho, de opresor, de radical de extrema derecha y de cuanta cosa más se les ocurra.

Toda la vida.

NOTA FINAL: 7/12.
APROBADO.

#YAPA:
***POR FAVOR LEAN ESTA ENTREVISTA, NO TIENE DESPERDICIO

Soy tan cool y revolucionaria. No te hacés idea.

«(…) de marzo a diciembre no tuve trabajo fijo. Mandaba propuestas a todos lados y no funcionaba nada. Y un día, así de la nada, puse medio en joda y junto a un meme, un tuit en el que decía que, o me daban trabajo, o me iba a vivir a Argentina. Era algo que teníamos conversado con mi compañero, ir a probar allá. No había mucho que perder acá tampoco. Pero luego de ese tuit me escribió Leandro Grille por mensaje directo: ‘No te vayas todavía, puedo tener trabajo para vos, tengo que conversarlo’.»

  • “Yo quiero que la gente sepa desde dónde estoy comunicando, desde dónde estoy investigando”, de Sebastián Auyanet (2021).

Casi un año entero sin trabajo, porque para la bebé laburar de cualquier cosa que no sea de lo que estudió con la plata de papi es rebajarse.
Pa’ peor, pone un tweet quejándose y enseguida le llega un mensaje privado de un machirulo opresor ofreciéndole laburo de lo que quiere.
Pregunto yo: ¿Los privilegiados seguimos siendo nosotros? ¿Cuándo van a reconocer que, hoy en día, las que reciben un trato especial por el “sexo que se les asignó al nacer” son ustedes, chicas, y no nosotros?

Aparte que la mina medio que se queja porque supuestamente ir a una universidad privada le ha complicado un montón la vida.

Algo a lo que yo sólo puedo responder:

¿¡QUÉ!?  ¿¡¿¡QUEEE!?!? ¿¡¿¡¿¡QUEEEEEE!?!?!?

Bueno…, en mi opinión he ahí lo brillante de la estrategia feminazi: han conseguido inventarse del aire una opresión que en realidad no es tal, y continuamente se valen de ella para reclamar más y más privilegios (capital social, acceso a subsidios, fondos públicos, prebendas estatales, etc., etc.,).
Todo bien, mija, sí, lo que quieras: ¿Pero podés explicarme cómo una persona que tiene la posibilidad de mudarse a otro país porque no le gusta el trabajo que acá le ofrecen, puede considerarse a sí misma una víctima? ¿Cómo carajos alguien que tuvo la oportunidad de matricularse en una universidad privada (¡Esto ya automáticamente tendría que ubicarte entre el 10% de la población más privilegiada del país!), quizás una de las mejores de la región, y viajar a Europa cuantas veces quiera, puede sentirse una oprimida?

Disculpá, flaca, pero por donde lo mires no tiene ningún sentido…

Y es que ustedes NO SON víctimas. USTEDES son funcionales al régimen. Ustedes, ahora mismo, SON LA DICTADURA. Y el tiempo va a pasar, y esto que ahora digo y parece un disparate dentro de unas décadas va a ser dado por cierto. Por eso, sólo les pido que por favor sigan haciendo lo que están haciendo, que así cada vez vamos a ser más.

Lo que dice el pibe este.

Felipe Villamayor.


3 respuestas a “Ataco a La Diaria con libelos de destrucción masiva (remix ft. @oswaldspengler y @camilosalvetti)”

  1. Una Consulta el término chupoptero, de dónde lo sacaste?
    Ya que desde el 2020 creamos una obra llamada » La chuposfera» y nos surgió la curiosidad si te llegó por ahí o es solo casualidad, ya que leímos que lo usas indistintamente para distintas adjetivaciones…
    Para nosotros chupopteros tienen ciertas características metafísicas etc…

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